El Dr. José Scoseria fue mi amigo cuando yo era chico. También fue amigo de Vázquez Acevedo, de Pablo de María, de Serrato, de Morquio, de Turenne, de Soca, de Ricaldoni, de Navarro, de Quintela, de Aloysio de Castro, de Pedro Arata, de Carlos Nery, de Elias Regules y de otros notables. Pero yo no fui amigo de ellos. No los llegué a conocer.
El paso del tiempo me fue dando la pauta de la estatura de mi amigo. Me fue enterando de algunas cosas que realmente me asombraron. A ello contribuyeron los relatos familiares y las lecturas de evocaciones y panegíricos escritos por viejos alumnos o amigos, entre los que se destacó el Dr. Augusto Turenne, en ocasiones de los múltiples homenajes que se le tributaron luego de su muerte.
Scoseria fue un universitario, un médico social, un humanista, un científico, un higienista, un docente, un positivista librepensador y un padre de familia y abuelo ejemplar. Un hombre a quien la Universidad, la Ciencia Médica y Química, la Salud Pública y el Uruguay todo, le deben una importante cuota de su evolución. Resulta una tarea ardua el intentar resumir en un nota como esta lo esencial de su obra en las áreas mencionadas. Por eso sólo mencionaré algunos de los hechos y obras mas destacadas que jalonan su fecunda labor y de los cuales me fui enterando con el paso del tiempo. Seguramente muchos se me han de quedar en el tintero.
Nació el 8 de mayo de 1861 y murió en 1946, el día que cumplía 85 años. Su infancia transcurrió en el humilde hogar de sus padres genoveses. Realizó sus estudios primarios en el “Colegio Sud América” y en el Colegio Italiano “Cristóforo Colombo” entre 1867 y 1873. Sus estudios preparatorios, que conformaban el antiguo Bachillerato, se extendieron hasta 1979, luego de los cuales ingresó en 1880 a la Facultad de Medicna.
En el transcurso de su Bachillerato la Universidad estuvo prácticamente clausurada por la dictadura de Latorre. Pero Scoseria y varios de sus compañeros contribuyeron a la reacción universitaria contra la dictadura :
“ el 10 de agosto de 1875, varios estudiantes por iniciativa de Elías Regules, fundamos un grupo con el fin de reunirnos para estudiar y repasar las asignaturas que cursábamos en la Universidad. Cuando en 1877 un decreto de Latorre suprimió los estudios preparatorios reglamentados, la Sociedad 10 de Agosto se convirtió en Sociedad Universitaria y los que habíamos dirigido las Clases de repaso nos convertimos en Profesores, ofreciendo a los compañeros que como nosotros, no podían costearse los estudios en los colegios particulares, la enseñanza que podíamos darles los que ya habíamos cursado algunas asignaturas del Bachillerato”
La Sociedad Universitaria ya en 1879 organizó su “Instituto de Estudios Preparatorios” burlando las pretensiones dictatoriales de estrangular la Cultura. Al decir del Rector Vázquez Acevedo, años mas tarde, “aquel Instituto fue la Escuela de Profesores de donde salieron los Catedráticos de la Universidad.” Scoseria fue presidente por dos períodos de la Sociedad Universitaria (1881 y 1885), la que en 1886 se fusionó con el “Ateneo del Uruguay” formándose la “Confederación Científico – Literaria”, que mas tarde tomo el nombre de “Ateneo de Montevideo”
Scoseria estuvo en el origen del Instituto de Química y por ende de la Facultad de Química y Farmacia. Desde 1884 fue catedrático de Química Médica y desde allí proyectó y echó las bases de la actual Facultad en un “laboratorio que era un trozo de corredor de cuatro o cinco metros de largo por dos de ancho de la Iglesia del los Ejercicios, en el que sólo existían una cocina con campana de tiraje, algunos viejos hornillos, pocas retortas, algunos matraces......No había ni toma de agua; esto y un centenar de frascos constituía todo el equipo de laboratorio para la enseñanza de la Química Médica”
Ligada a su actividad docente de Química Médica está su actuación como Perito Químico de los tribunales desde 1889 hasta 1910.
Nos dice Augusto Turenne en el Tomo 31 de los Anales de la Universidad de 1946 que Scoseria “ Ingresó al Consejo Universitario en 1884, cuando éste estaba integrado por todos los profesores de las dos únicas Facultades existentes entonces. Cuando la ley de 1885 reorganizó la enseñanza secundaria y superior, ya su personalidad tenía bastante relieve para ser designado miembro electivo del Consejo de Instrucción Secundaria y Superior y reelecto en tres sucesivos comicios universitarios (1885 – 1898). Desde 1898 y hasta 1904 fue miembro nato de ese Consejo por su calidad de Decano de la Facultad de Medicina y desde 1904 hasta 1910, miembro honorario del Consejo.
...................Su actuación en el Consejo Universitario fue, sin disputa, descollante. En el período, mas que treintenario en que actuó, fue colaborador de las grandes reformas de Vázquez Acevedo, Brito del Pino, De María y Williman, en sus respectivos Rectorados, formando parte de todas las Comisiones de Revisión y Reforma de los reglamentos de los planes de estudio”
Entre las mas importantes iniciativas de su gestión, se destaca la creación de un Consejo de Profesores como asesor de los Decanos, la división del Bachillerato en dos ciclos : Secundario y Preparatorio, la creación del Instituto de Higiene (proyecto transformado en ley en 1895), la formulación de los planos de la Facultad de Medicina por encargo del Ing. Serrato, en los que se incluían los correspondientes a los Institutos de Anatomía, Fisiología y Química, creación del Laboratorio Central de las Clínicas que funcionaban en el Hospital Maciel, lo que fue facilitado por ejercer la Presidencia de la Comisión de Caridad y Beneficencia; proyectos de reforma a los planes de estudio de Medicina; reformas de reglamento permitiendo a los alumnos que obtuvieran su puesto por concurso ganar los cursos de clínicas en los Servicios clínicos; organización y ampliación de la Biblioteca y laboratorios de Fisiología, Anatomía Patológica e Histología y Química, etc, etc.
Según Augusto Turenne a los Decanatos de Scoseria y a su presencia al frente de los organismos de Asistencia Pública, corresponde la desaparición del interminable conflicto entre la Facultad de Medicina y la Comisión de Caridad.
Entre 1913 y 1910 formó parte de la Comisión Nacional de Caridad y Beneficiencia Pública siendo protagonista en la preparación del proyecto de la Asistencia Pública Nacional, sancionado en 1910. Entre 1910 y 1916 fue Director de la Asistencia Publica Nacional. Corresponde a esa etapa la creación de la Colonia de Alienados en colaboración con el Dr. Santín Carlos Rossi, Creación de la Escuela de Nurses en colaboración con Carlos Nery. Creación de la Escuela del Hogar, creación de la primer Gota de Leche, creación de la primera Colonia de Vacaciones en América. Creación de la Maternidad y Refugio de Embarazadas en colaboración con el Dr. Augusto Turenne. Reforma y reorganización del Asilo Dámaso A. Larrañaga. Entre 1928 y 1931 presidió el Consejo Nacional de Higiene contribuyendo a la creación de diversos servicios como el de la defensa contra la fiebre amarilla, el de la potabilidad de las aguas de Montevideo y otras localidades, la reglamentación sobre especialidades farmacéuticas, el contralor de sueros y vacunas y problemas relativos a la prostitución y enfermedades venereas.
Scoseria actuó como experto en Higiene de la Sociedad de las Naciones, fue delegado a innumerables Congresos Científicos en Europa y América; fue Miembro de la Academia de Medicina de Buenos Aires y de Rio de Janeiro y fue Codificador Sanitario y hombre de consulta en mil asuntos relacionados con la Medicina, y con la Higiene.
El Dr. José Scoseria fue mi amigo cuando yo era chico. Fue el amigo con mas diferencia de edad que tuve. Cuando se fue yo tenía casi nueve años y él justo ochenta y cinco. Tal vez yo fui para él su último entretenimiento y para mi el fue mi primer ídolo, aun sin saber todo lo que había hecho. Conservo una foto de 1942 en la esquina del London París conmemorando la compra de mis primeras botas y de mi primer ponchito patria que aun conservo, raído, descolorido, pero impregnado de recuerdos de mi niñez feliz en la chacra del Camino Abrevadero. Yo tenía cinco o seis años y mi amigo me iba a esperar los jueves a las cinco y media de la tarde a la parada del 14 en Maldonado y Yi, donde el guarda me depositaba como una encomienda por encargo de mi madre. Y ahí estaba mi amigo. Vestido de riguroso negro, con su barba blanca y su bastón de guindo, como un patriarca bajado por un instante de su pedestal y llevándome con el, tomado de su tibia y áspera mano de falanges curvadas por el reumatismo. Cruzábamos la calle en dirección a “lo de abuelo” y un mundo diferente se abría para mi. Creo que para el también. Hoy, ocho de mayo del 2001 hace 55 años que no lo veo. Sin embargo ha estado conmigo todos estos años. Creo que ha estado con todo el Uruguay aunque muchos no lo hayan notado. Porque es difícil prescindir de hombres como, Don José Scoseria, mi abuelo.
1 comentario:
José Scoseria
El Dr. José Scoseria fue mi amigo cuando yo era chico. También fue amigo de Vázquez Acevedo, de Pablo de María, de Serrato, de Morquio, de Turenne, de Soca, de Ricaldoni, de Navarro, de Quintela, de Aloysio de Castro, de Pedro Arata, de Carlos Nery, de Elias Regules y de otros notables. Pero yo no fui amigo de ellos. No los llegué a conocer.
El paso del tiempo me fue dando la pauta de la estatura de mi amigo. Me fue enterando de algunas cosas que realmente me asombraron. A ello contribuyeron los relatos familiares y las lecturas de evocaciones y panegíricos escritos por viejos alumnos o amigos, entre los que se destacó el Dr. Augusto Turenne, en ocasiones de los múltiples homenajes que se le tributaron luego de su muerte.
Scoseria fue un universitario, un médico social, un humanista, un científico, un higienista, un docente, un positivista librepensador y un padre de familia y abuelo ejemplar. Un hombre a quien la Universidad, la Ciencia Médica y Química, la Salud Pública y el Uruguay todo, le deben una importante cuota de su evolución. Resulta una tarea ardua el intentar resumir en un nota como esta lo esencial de su obra en las áreas mencionadas. Por eso sólo mencionaré algunos de los hechos y obras mas destacadas que jalonan su fecunda labor y de los cuales me fui enterando con el paso del tiempo. Seguramente muchos se me han de quedar en el tintero.
Nació el 8 de mayo de 1861 y murió en 1946, el día que cumplía 85 años. Su infancia transcurrió en el humilde hogar de sus padres genoveses. Realizó sus estudios primarios en el “Colegio Sud América” y en el Colegio Italiano “Cristóforo Colombo” entre 1867 y 1873. Sus estudios preparatorios, que conformaban el antiguo Bachillerato, se extendieron hasta 1979, luego de los cuales ingresó en 1880 a la Facultad de Medicna.
En el transcurso de su Bachillerato la Universidad estuvo prácticamente clausurada por la dictadura de Latorre. Pero Scoseria y varios de sus compañeros contribuyeron a la reacción universitaria contra la dictadura :
“ el 10 de agosto de 1875, varios estudiantes por iniciativa de Elías Regules, fundamos un grupo con el fin de reunirnos para estudiar y repasar las asignaturas que cursábamos en la Universidad. Cuando en 1877 un decreto de Latorre suprimió los estudios preparatorios reglamentados, la Sociedad 10 de Agosto se convirtió en Sociedad Universitaria y los que habíamos dirigido las Clases de repaso nos convertimos en Profesores, ofreciendo a los compañeros que como nosotros, no podían costearse los estudios en los colegios particulares, la enseñanza que podíamos darles los que ya habíamos cursado algunas asignaturas del Bachillerato”
La Sociedad Universitaria ya en 1879 organizó su “Instituto de Estudios Preparatorios” burlando las pretensiones dictatoriales de estrangular la Cultura. Al decir del Rector Vázquez Acevedo, años mas tarde, “aquel Instituto fue la Escuela de Profesores de donde salieron los Catedráticos de la Universidad.” Scoseria fue presidente por dos períodos de la Sociedad Universitaria (1881 y 1885), la que en 1886 se fusionó con el “Ateneo del Uruguay” formándose la “Confederación Científico – Literaria”, que mas tarde tomo el nombre de “Ateneo de Montevideo”
Scoseria estuvo en el origen del Instituto de Química y por ende de la Facultad de Química y Farmacia. Desde 1884 fue catedrático de Química Médica y desde allí proyectó y echó las bases de la actual Facultad en un “laboratorio que era un trozo de corredor de cuatro o cinco metros de largo por dos de ancho de la Iglesia del los Ejercicios, en el que sólo existían una cocina con campana de tiraje, algunos viejos hornillos, pocas retortas, algunos matraces......No había ni toma de agua; esto y un centenar de frascos constituía todo el equipo de laboratorio para la enseñanza de la Química Médica”
Ligada a su actividad docente de Química Médica está su actuación como Perito Químico de los tribunales desde 1889 hasta 1910.
Nos dice Augusto Turenne en el Tomo 31 de los Anales de la Universidad de 1946 que Scoseria “ Ingresó al Consejo Universitario en 1884, cuando éste estaba integrado por todos los profesores de las dos únicas Facultades existentes entonces. Cuando la ley de 1885 reorganizó la enseñanza secundaria y superior, ya su personalidad tenía bastante relieve para ser designado miembro electivo del Consejo de Instrucción Secundaria y Superior y reelecto en tres sucesivos comicios universitarios (1885 – 1898). Desde 1898 y hasta 1904 fue miembro nato de ese Consejo por su calidad de Decano de la Facultad de Medicina y desde 1904 hasta 1910, miembro honorario del Consejo.
...................Su actuación en el Consejo Universitario fue, sin disputa, descollante. En el período, mas que treintenario en que actuó, fue colaborador de las grandes reformas de Vázquez Acevedo, Brito del Pino, De María y Williman, en sus respectivos Rectorados, formando parte de todas las Comisiones de Revisión y Reforma de los reglamentos de los planes de estudio”
Entre las mas importantes iniciativas de su gestión, se destaca la creación de un Consejo de Profesores como asesor de los Decanos, la división del Bachillerato en dos ciclos : Secundario y Preparatorio, la creación del Instituto de Higiene (proyecto transformado en ley en 1895), la formulación de los planos de la Facultad de Medicina por encargo del Ing. Serrato, en los que se incluían los correspondientes a los Institutos de Anatomía, Fisiología y Química, creación del Laboratorio Central de las Clínicas que funcionaban en el Hospital Maciel, lo que fue facilitado por ejercer la Presidencia de la Comisión de Caridad y Beneficencia; proyectos de reforma a los planes de estudio de Medicina; reformas de reglamento permitiendo a los alumnos que obtuvieran su puesto por concurso ganar los cursos de clínicas en los Servicios clínicos; organización y ampliación de la Biblioteca y laboratorios de Fisiología, Anatomía Patológica e Histología y Química, etc, etc.
Según Augusto Turenne a los Decanatos de Scoseria y a su presencia al frente de los organismos de Asistencia Pública, corresponde la desaparición del interminable conflicto entre la Facultad de Medicina y la Comisión de Caridad.
Entre 1913 y 1910 formó parte de la Comisión Nacional de Caridad y Beneficiencia Pública siendo protagonista en la preparación del proyecto de la Asistencia Pública Nacional, sancionado en 1910. Entre 1910 y 1916 fue Director de la Asistencia Publica Nacional. Corresponde a esa etapa la creación de la Colonia de Alienados en colaboración con el Dr. Santín Carlos Rossi, Creación de la Escuela de Nurses en colaboración con Carlos Nery. Creación de la Escuela del Hogar, creación de la primer Gota de Leche, creación de la primera Colonia de Vacaciones en América. Creación de la Maternidad y Refugio de Embarazadas en colaboración con el Dr. Augusto Turenne. Reforma y reorganización del Asilo Dámaso A. Larrañaga. Entre 1928 y 1931 presidió el Consejo Nacional de Higiene contribuyendo a la creación de diversos servicios como el de la defensa contra la fiebre amarilla, el de la potabilidad de las aguas de Montevideo y otras localidades, la reglamentación sobre especialidades farmacéuticas, el contralor de sueros y vacunas y problemas relativos a la prostitución y enfermedades venereas.
Scoseria actuó como experto en Higiene de la Sociedad de las Naciones, fue delegado a innumerables Congresos Científicos en Europa y América; fue Miembro de la Academia de Medicina de Buenos Aires y de Rio de Janeiro y fue Codificador Sanitario y hombre de consulta en mil asuntos relacionados con la Medicina, y con la Higiene.
El Dr. José Scoseria fue mi amigo cuando yo era chico. Fue el amigo con mas diferencia de edad que tuve. Cuando se fue yo tenía casi nueve años y él justo ochenta y cinco. Tal vez yo fui para él su último entretenimiento y para mi el fue mi primer ídolo, aun sin saber todo lo que había hecho. Conservo una foto de 1942 en la esquina del London París conmemorando la compra de mis primeras botas y de mi primer ponchito patria que aun conservo, raído, descolorido, pero impregnado de recuerdos de mi niñez feliz en la chacra del Camino Abrevadero. Yo tenía cinco o seis años y mi amigo me iba a esperar los jueves a las cinco y media de la tarde a la parada del 14 en Maldonado y Yi, donde el guarda me depositaba como una encomienda por encargo de mi madre. Y ahí estaba mi amigo. Vestido de riguroso negro, con su barba blanca y su bastón de guindo, como un patriarca bajado por un instante de su pedestal y llevándome con el, tomado de su tibia y áspera mano de falanges curvadas por el reumatismo. Cruzábamos la calle en dirección a “lo de abuelo” y un mundo diferente se abría para mi. Creo que para el también. Hoy, ocho de mayo del 2001 hace 55 años que no lo veo. Sin embargo ha estado conmigo todos estos años. Creo que ha estado con todo el Uruguay aunque muchos no lo hayan notado. Porque es difícil prescindir de hombres como, Don José Scoseria, mi abuelo.
Mario Azzarini Scoseria
Publicar un comentario